viernes, 24 de septiembre de 2010

India.

India... no sé cómo empezar. Esta es mi segunda visita a India y visitándola con más calma me ha gustado bastante más porque aquí las prisas, los planes y el intentar ver todo lo que se pueda no sirve de nada. Llegamos a Bombay el 16 de agosto en pleno monzón y allí nos estaba esperando Aleksei, un amigo ruso del trabajo de Miguel y al día siguiente fuimos a visitar Elephanta, una isla a 1 hora en barco donde hay una cuevas con imágenes de...dioses hindúes, no sé cuáles porque tienen miles; y allí poco más, es una ciudad india más: todo ruido y suciedad y cogimos un tren a Goa. Nuestra primera intención era ir a Palolem, pero el tren llevaba 2 o 3 horas de retraso (imposible en India...), estábamos hartos y conocimos a un hippy americano de 40 años que nos dijo que iba a Anjuna, con playita y muy tranquilo así que nos fuimos con el. Lo primero que vimos es que Goa no es India, es algo aparte. Muy turístico, mucho chiriguito con música Bob Marley, hostalillos....para descansar y salir un poco está bien, pero no para conocer la India. En Anjuna alquilamos una moto para conocer los pueblitos que ha cerca y ufff, además de conducir por la izquierda, ya quisiéramos ver esos adelantamientos en la F1. Después de un par de días allí fuimos a Palolem, también con playita y mucho mejor que Anjuna. Nos encontramos con unos españoles que habíamos conocido en Anjuna a los que tuvieron que rescatar los Mitch Bucanan indios porque les dijimos que fuesen a una playa a la que había que ir cruzando un río...pero nadie se dio cuenta de que la noche antes de que fuesen llovió un montón, les arrastró la corriente y se tuvieron que agarrar a una piedra.
La siguiente parada fue en otro estado, Kerala. Llegamos a Cochin, que nos dijeron que estaba genial y no se, hay muchas escuelas de yoga y tal.. .pero nuevamente, poco que ver con India; aparte de las redes de pesca chinas tampoco hay mucho más que ver. Hacía 5 años había estado en varkala y la verdad es que me gustó bastante, pero esta vez no había playa por la época de lluvias y es Goa 2; aun así está bien, todos los hoteles están sobre un acantilado y es bastante bonito. De Varkala subimos a Allepey, donde están los backwaters: muchos kilómetros de canales rodeados de arrozales y palmeras; alquilamos un barquito un día entero, paramos a comprar unas cervezas y el resto del días a contemplar las casitas que bordean los canales, a jugar a las cartas y poco más. El barco nos dejó de nuevo en Allepey la mañana siguiente y cogimos dos autobuses: uno a Cochín y de ahí a Munnar, un pueblo en la montaña con plantaciones de té,café, cataratas y parques nacionales...donde intentamos ver elefantes pero sólo vimos lo que iban dejando por el camino, mala suerte!! Los dos buses horribles, se pasan el 90% del tiempo pitando y adelantando en curvas ciegas, además que que van 5 personas por fila! En Munnar, aparte de eso no hay mucho más que hacer porque además estaba lloviendo y sólo hay un bar que parece la cafetería de un hospital. Nuestro siguiente destino fue Madurai, donde hay un templo altísimo, con miles de figuras de colores dentro y donde un elefante me bendijo....por 10 rupias. El resto de la ciudad es un caos, muchos rickshaws pitando, muchos indios ofreciéndote hoteles (en los que rodean el templos no aceptan entranjeros) para llevarse su comisión y poquito más. Después visitamos otro templo en Thanjavur donde había otro elefante bendiciendo y después de tanta ciudad necesitábamos un poquito de relax así que fuimos a Mammalapuram,un pueblo con una playa bastante larga llena de vacas y sus restos, y unos templos que creíamos que iban a estar bastante mejor porque aparte de cobrar 250 rupias por entrar no tienen nada de especial. En Mammallapuram nos ofreiceron un papelito de extras en una película de Kollywood (si Kollywood, no Bollywood, es la industria de cine de Tamil Nadu) y como aparte de pagarnos nos daban comida y transporte a Chennai nos fuimos al rodaje por la mañana. Fue un aburrimiento, desde las 11 de la mañana hasta las 4 del día siguiente esperando para hacer una toma en el aeropuerto. Nos quedamos hasta las 6:30 porque Aleksei tenía el vuelo de vuelta desde allí.
En Chennai aproveché para arreglar el objetivo de la cámara perdiémdome otro rodaje
mientras pensábamos como ir a Varanasi. Al final, entre 30 y pico horas de tren o un avión elegimos lo segundo. La llegada a Varanasi fue lo de siempre en la India: lucha! los taxistas, que
tienen una mafia montada para llevar a la gente a la ciudad nos querían cobrar 600 rupias, vimos un rickshaw al que no dejaban recoger gente después de muchos insultos amenzas (o eso creo) en hindi al conductor lo conseguimos por 200, que no podía entrar a la zona del hostal y tuvimos que andar 15 miutos cargados con las mochilas, aguantando a los de los hoteles, tiendas de seda, souvenirs y demás hasta que por fín llegamos al hotel, que es muy muy básico pero es tranquilo y tiene una terraza que da al Ganges. En Varanasi lo más importante son los Gaths, unas escaleras que dan al río donde se baña la gente, lava la ropa y en algunos.....se incinera(burning Ghat) y se echa la ceniza al río. En época seca se puede recorrer toda la ribera del río a pie, pero ahora estaba crecido y para ver todo o coges una barca o callejeas. En barco fuimos a las 5:30 de la mañana y es muy interesante, mucha gente rezando, haciendo ofrendas; nos llevaron a un
Burning Ghat y uff, ver las pilas de leña, las hogueras y una cola de gentecon cadáveres envueltos en sábanas no es muy agradable. Dos días nos parecieron suficientes y cogimos un tren a Satna para allí subirnos en un bus camino a Kharujaho.

Kharujaho es un pueblito con unos templos patrimonio de la humanidad con esculturas que representan imágenes del kamasutra; están bastante alejados unos de otros
y recorrimos todos en bici pasando mucho calor. Nuestra idea era ir después a ver una reserva de tigres, pero estaba cerrada hsata octubre así que hicimos una excursión a un río con un conductor de rickshaw zumbado por un camino de cabras. Como no sabíamos que hacer nos recomendaron ir a Chitrakut, una ciudad sagrada como Varanasi pero en pequeño y sin turistas... y es verdad pero no hay casi nada que hacer, nadie habla inglés y no es precisamente barata. Como nos quedaba poquito en la India y teníamos que ir a Calcuta en 4 días decidimos volver a Varanasi porque el hostel es tranquilito y aprovechar para hacer un curso de cocina. EL viaje fue una odisea. primero a la estación de tren donde vimos que los trenes salían demasiado tarde para coger la conexión a Varanasi por lo que tuvimos que ir en "bus" a Manikpur y desde allí en tren a Varanasi. El "bus" era un jeep indio. ¿Cuántas personas caben en un jeep? Pues aquí, en la India llegamos a estar 22!! Yo no sabía si era una cámara oculta o "¿Qué apostamos? "pero pasamos una hora y media muy apretados. En la estación de tren de Manikpur compramos el billete y como el tren venía con retaso (rarísimo aquí...) tocó esperar. No sé si no habían visto
un cocidental en su vida, pero estar rodeados de 30 indios a 3 metros mirándote fijamente sin decir nada.... bueno, es raro. Nos hicimos amigos de un santón con trapo nranja, la cara pintada de blanco y con un tridente que espantaba a los más pesados.

La vuelta a Varanasi fue la vuela a la traquilidad aunque parezce mentira que eso pueda pasar allí. Aprovechamos e hicimos un cursito de cocina mientras esperábamos el tren a Calcuta.
Para no cambiar las costumbre llegamos a Calcuta 5 horas tarde, diluviaba a ratos , teníamos ganas de visitar la ciudad así y teníamos pocas horas así que no visitamos nada.

1 comentario:

  1. Hola Angel!
    Cuanto tiempo que no actualizas el blog!
    Por donde andas? Ya van más de 12 meses casi van a cumplirse los 12 meses viajando jejeje. Por aqui seguimos igual.

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